En el dia de las madres Mis Recuerdos.

Estando tan lejos de casa hay veces que me agobia la nostalgia y el recuerdo del ayer, de mis dias felices, de mis dias de infancia, de mis dias de inocencia y de felicidad absoluta, de los dias cuando la palabra dinero para mi solo era una palabra usada por los adultos, cuando mi unico problema era contar y ver que todos mis juguetes estuvieran completos y mi ropa no estuviera rota despues de jugar con mis amiguitos.

Recuerdo a mi dulce abuela cuidando de mi hermano y yo, al mismo tiempo que hacia sus quehaceres. recuerdo al abuelo llegando de trabajar, solia sentarse en su sillon preferido para disfrutar de uno de sus inseparables cigarrillos. prendia su consola para deleitarse
de esas canciones de trios guitarristas cantandole al amor de una manera muy particular.
Mientras, la abuela preparaba la mesa para recibir a sus adolecentes hijos que a esa misma hora salian del colegio tambien, y se encvontraban en camino a casa ya mi abuela los esperava con uno de sus deliciosos guisos.

Recuerdo el tio Rodolfo de los tios el mas pequeño, de edad y de estatura je-je-je, y la tia Guadalupe demaciado alegre para mi gusto. siempre un tanto inpertinente y un par de años mayor que Rodolfo de cariño todos le llamavamos Lupe, y a Rodolfo fito, ellos regresaban de la secundaria charlando alegremente con sus comapñeros de clase, el tio Raul mayor para su hermana Lupe siempre muy atareado, cuando se estudia y se trabaja no hay mucho tiempo para estar en casa, y ese era el caso del universitario.

Recuerdo a el tio Jaime, de los hijos de mis abuelos el mayor, le conseguian Rodrigo y Evelina. Los dos primeros ya de una edad adulta vivian aparte y con su familia, que porcierto era muy numerosa. La hija segunda de nombre Evelina trabajadora inteligente muy integra y sobretodo, cariñosa y protectora, esa es mi bella madre y todos le llaman Eve.

Recuerdo que ella trabajaba mucho, de 8 a 6 se levantava muy temprano yo nisiquiera via cuando se iva, y al regresar de su trabajo me encontraba durmiendo ya, a mis 4 años las 8 de la noche para mi era como media noche. Mi madre resentia tal echo tanto que algunas veces se animaba a despertarnos solo para jugar un rato con nosotros, nos acariciaba nos mimaba y nos decia muchas cosas dulces y tiernas para despues me arrullarnos en sus brasos y hacernos dormir nuevamente, Recuedo que siempre nos llamo Mis Querubines.